Dejaría en este libro toda mi alma...


Dejaría en este libro toda mi alma. Este libro que ha visto conmigo los paisajes y vivido horas santas.
¡Qué pena de los libros que nos llenan las manos de rosas y de estrellas y lentamente pasan!
¡Qué tristeza tan honda es mirar los retablos de dolores y penas que un corazón levanta!
Ver pasar los espectros de vidas que se borran, ver al hombre desnudo en Pegaso sin alas,
ver la vida y la muerte, la síntesis del mundo, que en espacios profundosse miran y se abrazan (…).
En los libros de versos, entre rosas de sangre, van pasando las tristes y eternas caravanas

que hicieron al poeta cuando llora en las tardes, rodeado y ceñido por sus propios fantasmas.
Poesía es amargura, miel celeste que mana de un panal invisible que fabrican las almas.
Poesía es lo imposible hecho posible. Arpa que tiene en vez de cuerdas corazones y llamas (...).
¡Oh, qué penas tan hondas y nunca remediadas, las voces dolorosas que los poetas cantan!
Dejaría en el libro este toda mi alma...

7 de agosto de 1918, Federico García Lorca.